jueves, 4 de noviembre de 2010

Antes de irme a dormir

De pronto te das cuenta y te encuentras en ese laberinto de la sin razón, y la única premisa lógica y aparentemente verdadera que logra escapar de aquella locura es: “¡Maldita sea!, me gusta fulanita” ¿Cómo sucedió?

Al parecer este suceso funciona como todas las cosas en el universo, por puro azar. Solo pónganse a pensar en sus ex enamoradas o ex enamorados, ¿qué tanto tienen en común una vez que los conoces bien?, por lo menos en mi caso solo he encontrado un común denominador, pero bueno igual todos los seres humanos tenemos la locura impresa en nuestro ADN ¿Qué hace que nazca la necesidad de agradar al otro?, ¿la necesidad de dar sin importar recibir? (bueno esto es muy ambiguo), ¿qué nos hace extrañar sin saber qué estamos extrañando?, ¿qué nos hace pensar en ella o él antes de ir a dormir?, ¿qué nos hace alucinar un futuro juntos?, ¿qué nos hace tener unas ganas locas de besarla una y mil veces más?, ¿feromonas?

Te enamoras de personas que antes odiabas, odias a personas que antes amabas, de pronto amas a tu amiga de toda la vida, de pronto tu amiga de toda la vida te ama y tú no a ella, te gusta una persona que apenas conoces y a veces esa persona que conoces tanto y que sabes que es perfecta para ti simplemente no puedes llegar a quererla de otra forma. Todo muy complicado si te pones a pensar mucho en ello. Lo mejor es no pensar y dejar que todo fluya dicen, lo siento, creo que no estoy programado de esa forma. No son tiempos para soñadores dicen, no es tiempo para nada nunca.

Al parecer todo es puro azar y ahora a lo que voy… ¿hay que dejarle todo al azar?, ¿dejamos que todo “fluya”?, ¿exactamente qué significa “que todo fluya”? Dejar que las cosas fluyan puede significar no intervenir en el proceso y no hacer que nada se de a la fuerza, ya, está bien, pero ¿si me nace hacer esto o el otro?, hacer algo es intervenir en el proceso y tratar de cambiar la posición de la otra persona, pero no hacer nada significa no dejar que fluya nuestro ser, cortamos nuestras alas. En cualquiera de las dos posiciones no estamos dejando que fluya algo, no estamos dejando que la otra persona solita se enamore de ti y no dejamos que las cosas que están naciendo en nosotros crezcan y nada fluye y todo se va al carajo. Además, no voy a negarlo, soy un romántico, pero lo malo es que es difícil encontrar una persona que realmente me produzca ese tipo de sensaciones, entonces cuando pasa, ya pues, fácil no tengo la paciencia de “dejar que todo fluya” y quiero que todo pase rápido y querernos siempre y para siempre y toda esa cojudez que es cojudez hasta que pasa y es todo bonito, si, dije bonito. Entonces cuando un beso, una mirada, una sonrisa, me cautiva…, quisiera tenerla cautiva de la misma forma. Cautívame que te quiero cautivar, cultivar, cosechar, cocinar, comer.

¿Dónde estás extraña?, ¿amiga?, ¿conocida?, ¿ser creado virtualmente?, ¿amiga desconocida?, ¿extraña amiga?, ¿amiga extraña?, ¿extraña conocida?, ¿extraña extraña? ¿Acaso me extrañas como yo extraño lo que no ha pasado?

Cada vez odio más cómo escribo.

1 comentario:

MaríaCristina dijo...

si no supiera, te diría que dejes las cosas así, pero como se (porque lo se todo igual que tú) voy a ser honesta y te voy a decir lo que tú sabes. Sí, eso.