- ¿Par o impar? Me pregunta mientras caminamos. Me quedo mirando su sonrisa por un rato y le digo “impar”. Claro, ¿cómo iba a responder otra cosa? Me pongo a pensar que me la quiero dar de locazo y decir impar cuando lo primero que pensé fue par por cuestión de costumbre o qué se yo. No importa, ya le dije impar, parece que su respuesta demora miles de años, estoy ansioso por saber si concuerda con lo que ella estaba pensando. Que idiota, qué tiene si no concuerda, no es el fin del mundo, no tenemos que ser iguales, es más, ya sabemos que no lo somos y eso nos parece gustar. – No me gustan los números impares. ¡Maldita sea! La veo y en microsegundos pienso que realmente a mi me da igual, casi todo me da igual, es raro que las personas se preocupen por este tipo de detalles, no sé, me da igual. – ¿Entonces qué hacemos? – No sé, me gustan los números pares. Tengo ganas de decirle “¿y por qué me preguntas? ¡Un número par será!”, pero me doy cuenta que ella también está pensando muchas cosas. Si pues, tal vez quería que respondiera par y por alguna cuestión extraña de los químicos en nuestro cuerpo o fuerzas espirituales que unen a los seres de todo el universo se sentiría más atraída por mi y me daría un beso. No me importa, yo quiero mirarla un rato más, tocarla, besarla. – Los números pares son pajas también. Ella sonríe y me besa. – Entonces un día par será. Me siento bien, creo que la hice feliz o de repente piensa que la estoy engañando, ¿la estoy engañando?, en verdad no me importa si un día es par o impar, pero decir que no me importaba iba a ser peor a elegir un día que no sea el correcto. En ese mismo momento lo pensé y ahora lo recuerdo, no era la primera vez que pasaba, creo que algunas chicas tienen algo con los días pares. Recordaba a una ex que me insistía que todo tenga lugar un día especial, le pregunté varias veces por qué insistía tanto y ninguna respuesta fue convincente. Por alguna razón sospeché que era el día que cumplía meses con su ex, me cagué de risa, de mi obviamente, y lo deje pasar. ¿Eso sucedió realmente? No lo sé, a veces creo que me invento cosas que nunca pasaron, que tengo falsos recuerdos, es extraño. Aquella vez pensé lo mismo, pero le tomé menos importancia; debí aprender esa costumbre y quedármela para siempre, creo que la retomaré. Luego de un rato lo decidimos. Por alguna razón me sentí feliz, me gustaba el día y me gustaba que le guste a ella. Pensaba que era muy extraña esa sensación de felicidad porque en un principio realmente me daba igual y en los próximos minutos, que los pasamos besándonos, también me dio igual.
En los siguientes meses el hecho de que fuera par o impar no afecto mi comportamiento o mi forma de quererla, todo era exactamente igual. Par o impar… que idiotez. Aún así pasaron buenas cosas y todas se cargaron en ese número par al que le dedicamos un tiempo de nuestra vidas mientras lo elegíamos y luego cada mes y año. “Que buen número par” pensaba cada vez que lo veía. Estaba tomando cada vez más importancia, ahora que lo pienso…, quizás si afecto la relación, si motivo y claro el hecho de que fue par… ¿en serio?, ¿acaso si era importante? Realmente no sé a ciencia cierta si un número puede cambiar el destino de un ser humano por el hecho de ser par o impar; pero ¿qué sabemos a ciencia cierta? Nada. Yo nací un 4 de junio de 1986, triple par, me debo ganar la lotería en cualquier momento; pero no. Igual que luego de un tiempo la suerte y la felicidad que nos daba aquel número se desvaneciera. “Todos esos recuerdos se perderán como lágrimas bajo la lluvia. Es hora de morir.” Así como lo dijo ese robot en Blade Runner, eso mismo pasó con todos los momentos y la energía cargada en aquel día par que tanto disfrutaba. Entonces… ¿por qué de pronto estoy escribiendo sobre esto? ¿Por qué? Como dije, realmente el tiempo desgasto este día y lo trato como se le dio la gana. No creo que contenga esa energía que nos llenaba tanto en el pasado, por lo menos no lo siento de ningún lado; pero realmente me puse a pensar en lo par e impar (¿se podrá comparar con diestro y zurdo?) y en cómo estas cosas afectan nuestras vidas (¿era zurda?, ¿todas lo son?). Un día impar no es menos bello si ella (quién sea ella en ese momento) está ahí. Es más, el número que está relacionado con la maldad es recontra par y redondito (666). Y eso que soy agnóstico, pero es el saber común pues. Alguna vez escuché que el número del ser humano es el “9”, todos impares, ¿qué puede pasar? ¿Y el número de dios? “7”. Con todo esto no digo que realmente no crea en nada (bueno realmente no creo en nada, pero ese tema lo dejaremos para otro día), sino que me gustaría saber (ya sé que no se puede “saber” porque el conocimiento está aferrado a la praxis que en este plano puede ser imaginaría o no, es decir, ni siquiera sabemos qué es lo real… “ya se que no se”, jajajajaja, que idiota, “solo se que nada se”, jjajajajaja, ¡ya!, basta), si lo par o lo impar de un número nos afecta. Es algo idiota, ¡pero vamos! ¿Qué cosa no es idiota en este mundo? Por cierto…, no me acuerdo exactamente el día en que terminan mis relaciones, pero creo que casi todos son impares. True fact.
En los siguientes meses el hecho de que fuera par o impar no afecto mi comportamiento o mi forma de quererla, todo era exactamente igual. Par o impar… que idiotez. Aún así pasaron buenas cosas y todas se cargaron en ese número par al que le dedicamos un tiempo de nuestra vidas mientras lo elegíamos y luego cada mes y año. “Que buen número par” pensaba cada vez que lo veía. Estaba tomando cada vez más importancia, ahora que lo pienso…, quizás si afecto la relación, si motivo y claro el hecho de que fue par… ¿en serio?, ¿acaso si era importante? Realmente no sé a ciencia cierta si un número puede cambiar el destino de un ser humano por el hecho de ser par o impar; pero ¿qué sabemos a ciencia cierta? Nada. Yo nací un 4 de junio de 1986, triple par, me debo ganar la lotería en cualquier momento; pero no. Igual que luego de un tiempo la suerte y la felicidad que nos daba aquel número se desvaneciera. “Todos esos recuerdos se perderán como lágrimas bajo la lluvia. Es hora de morir.” Así como lo dijo ese robot en Blade Runner, eso mismo pasó con todos los momentos y la energía cargada en aquel día par que tanto disfrutaba. Entonces… ¿por qué de pronto estoy escribiendo sobre esto? ¿Por qué? Como dije, realmente el tiempo desgasto este día y lo trato como se le dio la gana. No creo que contenga esa energía que nos llenaba tanto en el pasado, por lo menos no lo siento de ningún lado; pero realmente me puse a pensar en lo par e impar (¿se podrá comparar con diestro y zurdo?) y en cómo estas cosas afectan nuestras vidas (¿era zurda?, ¿todas lo son?). Un día impar no es menos bello si ella (quién sea ella en ese momento) está ahí. Es más, el número que está relacionado con la maldad es recontra par y redondito (666). Y eso que soy agnóstico, pero es el saber común pues. Alguna vez escuché que el número del ser humano es el “9”, todos impares, ¿qué puede pasar? ¿Y el número de dios? “7”. Con todo esto no digo que realmente no crea en nada (bueno realmente no creo en nada, pero ese tema lo dejaremos para otro día), sino que me gustaría saber (ya sé que no se puede “saber” porque el conocimiento está aferrado a la praxis que en este plano puede ser imaginaría o no, es decir, ni siquiera sabemos qué es lo real… “ya se que no se”, jajajajaja, que idiota, “solo se que nada se”, jjajajajaja, ¡ya!, basta), si lo par o lo impar de un número nos afecta. Es algo idiota, ¡pero vamos! ¿Qué cosa no es idiota en este mundo? Por cierto…, no me acuerdo exactamente el día en que terminan mis relaciones, pero creo que casi todos son impares. True fact.
1 comentario:
Digamos que el dia 10 de mayo dia para de un mes impar de un año par ( mas pares que impares )fumaste demasiado facil un número impar
Publicar un comentario